martedì 24 novembre 2009

Glass no kamen


Mi primer artículo sobre los mangas trata de “Glass no kamen”, un auténtico fenómeno en la tradición de su género.


La protagonista de esta obra es una chica cuyo sueño es llegar a ser una actriz. Su nombre es Maya Kitajima; cuando la historia empieza, ella apenas tiene trece años y trabaja con su madre en un restaurante chino.
Aparentemente, Maya no tiene ni una gran belleza ni una fuerte inteligencia, pero es dotada de una increíble fuerza de voluntad y de una inmoderata pasión por el teatro y por los espectáculos en general.
Un día, por casualidad, Maya es observada por una austera señora vestida de negro mientras recita de memoria todas las partes de “La dama de las camelias”, una representación teatral a la que había asistido la noche antes; esta señora es Chigusa Tsukigage, una gran actriz del teatro pasado, que puso en escena una obra muy rara e importante (“La diosa escarlata”), cuyos derechos de representación le pertenecen todavía. Chigusa fue trasfigurada por un accidente sobre el escenario mientras estaba recitando.
De ahora en adelante, ya que la señora Tsukikage se dio cuenta del gran talento de Maya, acoge a Maya en su escuela para jóvenes actores y va a transformarla en una actriz profesional templando su estilo y su técnica a través de ejercicios muy extravagantes y, a veces, crueles.
El destino de Maya cruza muchos otros personajes, y entre estos está Ayumi Imekawa, una chica de su misma edad, dotada del mismo talento y de su misma pasión pero que, gracias a su extracción social, desarrolló una preparación técnica mucho más fuerte.
Además, Maya va a vivir dos historias de amor, una de las cuales será con Masumi Hayami, conocido productor de cine y teatro que aspira conseguir los derechos por “La diosa escarlata” y por eso es enemigo de Chigusa Tsukikage.
Una de las características más interesantes de este manga es la transposición del teatro, en particular en el estudio de la literatura occidental.
Los japoneses consideran nuestra cultura como exótica y la autora de “Glass no kamen” estudió muy profundamente los clásicos y las obras menores de nuestra tradición: Pequeñas Mujeres, Cumbres Borrascosas, El milagro de Anna Sullivan, son unos ejemplos de esta línea de tendencia del manga.
La profesión del actor es tomada muy en serio, sobre todo en la perspectiva de la sensibilidad y la creatividad de las interpretaciones. Otro tema central de la historia es una altísima fidelidad del actor a sus papeles: este objectivo está representado con medios surreales y muy extremos. Por ejemplo, en un episodio Maya tiene que intentar el papel de una muñeca (entonces, un objeto sin alma), y se prepara por el espectáculo recubriéndose de juncos y piezas de madera, que van a hacer sangrar a Maya cada vez que ella mueve sus junturas como si fuera humana en lugar de una muñeca. Esto le servirá para “olvidar” que ella tiene un cuerpo y todas funciones mecánicas de los seres humanos...

3 commenti:

  1. ¡De verdad, lo del teatro y de la muñeca es encantador! No conocía este manga, pero parece muy interesante. Me encantan estas imágenes fuertes y hasta crueles. ¡gracias!

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  2. Hay unos dibujos estupendos en esos episodios. Creo que los ejemplos escogidos por la autora son geniales :)

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